A pesar de las numerosas invasiones de los pueblos “bárbaros”, procedentes de oriente, con una idiosincrasia muy diferente a la de los romanos, los nuevos estados emergentes adoptaron en gran medida la cultura de los invadidos: el que fue el gran Imperio Romano. Hubo una especie de respeto de los invasores por la cultura de los invadidos, al modo en que se respetaba en las colonias del cercano y medio oriente que tutelaba Roma en su época de esplendor.

La Edad Media supone más de mil años de arte –del siglo V al siglo XV−, en Europa fundamentalmente. Los diversos periodos que cubre han estado sujetos a distintas valoraciones estéticas, dependiendo de los criterios cambiantes que se iban adoptando.

Así se han llegado a calificar de “edades oscuras” y más tarde como "renacimientos” dejando, por último este término en el siglo XIX para designar el movimiento que quiere romper con la Edad Media y que cubrirá los siglos XV y XVI.

La herencia artística del Imperio Romano se integra con la vigorosa cultura “bárbara” de los pueblos protagonistas de las invasiones, procedentes de la Europa del Norte –pueblos germánicos−, de la Europa Oriental –pueblos eslavos, magiares – o de Oriente− árabes, turcos, mongoles −, produciéndose peculiarísimas síntesis artísticas. Además de estos dos factores aparece un tercero con una influencia creciente...